La radiación de la llamarada ionizó la atmósfera superior de la Tierra y provocó un oscurecimiento profundo de longitud de onda corta sobre África y el Atlántico Sur. Los radioaficionados de la zona pueden haber notado una pérdida de señal en frecuencias inferiores a 30 MHz durante media hora después de las 12:18 UTC, informa Spaceweather.com.
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De mayor interés es la eyección de masa coronal. Las imágenes preliminares del coronógrafo de SOHO muestran un halo CME (eyección de masa coronal) emergiendo del lugar de la explosión. Es probable que esta CME colisione con la Tierra este domingo 6 de octubre, sumando su efecto al de la eyección de masa coronal de intensidad X7,1 detectada el 1 de octubre y que se espera que llegue el 4 de octubre, según la misma fuente.
Se esperan auroras extraordinarias incluso en latitudes medias, y podrán verse de noche en lugares donde no suelen ocurrir.
