El Ministerio de Justicia de Dinamarca dijo en un comunicado que se habían cumplido las condiciones de extradición, pero no había recibido garantías suficientes de las autoridades japonesas de que el tiempo que Watson ya había cumplido en prisión preventiva se deduciría de la sentencia que podría recibir. en Japón.
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Watson abandonó Sea Shepherd en 2022 para crear su fundación. En el momento de su detención, alegó que la acción tenía motivaciones políticas y pidió ser puesto en libertad. Las autoridades japonesas afirman que su solicitud de extradición no se basaba en las opiniones de Watson contra la caza de ballenas, sino únicamente en cargos penales. Fue detenido en Alemania en 2012 por una orden de extradición de Costa Rica, pero quedó en libertad bajo fianza tras conocer que su extradición también había sido solicitada por Japón, que le acusaba de poner en peligro la vida de los balleneros durante sus operaciones en el océano Antártico. Desde entonces ha vivido en países como Francia y Estados Unidos y ha prometido continuar su lucha.
«No he hecho gran cosa en cinco meses, así que no estoy realmente cansado», dijo. «Pero tenemos un barco preparándose para enfrentarse a la caza de ballenas de Islandia el próximo mes de junio. Y tenemos un barco en Australia que está listo para intervenir contra Japón si vuelven a la Reserva Ballenera del Océano Antártico».
Japón afirma que la carne de ballena forma parte de su cultura alimentaria y apoya el uso sostenible de las ballenas. El país se retiró de la Comisión Ballenera Internacional en 2019 y desde entonces ha reanudado la caza comercial de ballenas en su zona económica exclusiva. «La industria ballenera de Japón solo sigue existiendo gracias a enormes subsidios », dijo Watson. «De hecho, después de 2011, 30 millones de dólares del fondo de ayuda por el tsunami se destinaron a la caza de ballenas. Así que, ya sabes, no beneficia al pueblo japonés de ninguna forma. De hecho, es una vergüenza para el pueblo japonés».
