El activista antiballenero Paul Watson fue puesto en libertad el martes en Groenlandia tras cinco meses de prisión y no será extraditado a Japón, donde se le busca por obstruir la navegación de un barco ballenero. Watson tiene previsto regresar a casa para reunirse con su familia durante las fiestas navideñas, según declaró a The Associated Press tras su puesta en libertad.
Publicidad
«Me siento aliviado», declaró Watson, de 74 años, durante una entrevista en vídeo desde Nuuk, la capital de Groenlandia. «Me da la oportunidad de volver a casa con mis dos hijos antes de Navidad». Japón ha solicitado a Dinamarca la extradición de Watson, que permanece detenido en Groenlandia desde su detención por orden judicial japonesa.
El Secretario Jefe del Gabinete japonés, Yoshimasa Hayashi, declaró a la prensa en Tokio el miércoles que «es lamentable que Dinamarca haya rechazado la petición de extradición de Japón». Hayashi dijo que Watson sigue siendo buscado en Japón y en el extranjero, y «Japón seguirá respondiendo en consecuencia basándose en la ley y las pruebas.»
La fundación de Watson dijo que se enfrenta a una pena máxima de 15 años de prisión en Japón, que no tiene tratado de extradición con Dinamarca. De vuelta en Francia, donde se ha establecido, Watson dijo que tendría cuidado de no ser capturado de nuevo. «Tengo que asegurarme de no aterrizar en Islandia u otro país donde la Interpol pueda intentar detenerme de nuevo», dijo. «Al parecer, la difusión roja sigue existiendo», añadió, refiriéndose al sistema que informa a las fuerzas del orden de todo el mundo sobre las personas que se cree que son fugitivos y que es una de las herramientas más importantes en la lucha contra la delincuencia.