Interpol confirmó a AP que su difusión roja emitida a petición de Japón sigue vigente, lo que significa que Watson podría ser detenido de nuevo. «Cada Estado miembro tiene derecho a detener o no a una persona sobre la que se ha emitido una difusión roja, que no es una orden de detención internacional», dijo la agencia. Watson debería estar seguro en Francia, ya que el país y su presidente, Emmanuel Macron, le han respaldado. La semana pasada le fue concedida la ciudadanía honoraria por la ciudad de París. «Creo que el apoyo de Francia fue crucial en este caso», dijo Watson.
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Ciudadano canadiense-estadounidense, Watson era el jefe de la Sea Shepherd Conservation Society, cuyos encuentros en alta mar con barcos balleneros atrajeron el apoyo de celebridades y fueron presentados en el reality show de televisión «Whale Wars.» La Guardia Costera japonesa solicitó su detención en relación con una colisión con un buque de investigación ballenero japonés en 2010, cuando se le acusó de obstruir el deber de la tripulación al ordenar al capitán de su barco que arrojara explosivos al buque ballenero. Watson negó las acusaciones.
«Es una completa invención. Nunca utilizamos explosivos. Jamás. Utilizamos bombas fétidas, que son bastante inofensivas», declaró. Watson fue objeto de una notificación roja de Interpol y el capitán -ciudadano neozelandés- fue declarado culpable de agresión y condenado a una pena de prisión suspendida, lo que le permitió abandonar Japón.
Watson fue detenido el 21 de julio cuando su barco atracó en Nuuk, capital de Groenlandia. Japón solicitó a Dinamarca la extradición de Watson para que pudiera ser juzgado en Japón. Groenlandia es un territorio autónomo de Dinamarca. «Creo que tuvo consecuencias desagradables para Japón porque llamó enormemente la atención sobre la caza ilegal de ballenas que se está llevando a cabo en Japón», declaró Watson. «Así que los cinco meses que pasé aquí sirvieron para algo. Fue una oportunidad para seguir condenando las actividades balleneras ilegales de Japón».
